Al final no he podido por menos.
Aunque mi intención era glosar los triunfos de Lorenzo y Márquez en motos y el de Nadal en tenis, me ha enganchado la corriente (más bien huracán) que estos días arrasa nuestro país y no he podido sustraerme a su fuerza. Me sumaré, pues, a ese coro (orfeón gigante, más bien) de "futboleros" y escribiré sobre el mundial de de Sudafrica. Bueno, más que del mundial, de nuestra selección y de nuestros periodístas.
Está bien esto de escribir a toro pasado, no hay posibilidad de meter la pata. Bastante la han metido ya un montón de nuestros "super juntaletras de la prensa deportiva".
Por primera vez en un evento de esta categoría nuestra selección llega al mismo sin problemas, sin clanes, con un grupo que funciona, con un entrenador con la cabeza bien amueblada que no gusta de ser protagonísta y al que los jugadores respetan. Bueno, pues como no hay noticias malas, se las inventan; que si Valdes desestabilizará el grupo, que si la novia de Casillas, que si Villa no llegaba en forma, que si Torres debe o no jugar, que si la abuela fuma, etc. Y, para colmo, llega la derrota contra Suiza. El ruido de las vestiduras rasgándose debió de llegar hasta Sudafrica. Los listos, los agoreros, los sabelotodo por fin tenían lo que habían esperado durante meses: Del Bosque fuera por blando, los jugadores ya no valen pues se creen dioses y han arruinado las esperanzas de todos los españoles, etc., etc.
Si embargo, la gente y otros cuantos periodístas, vieron un partido en el que España jugó bastante bien, pero en el que todo se puso en contra. Mala suerte.
Se ganaron los otros cuatro partidos de los que se desprende que Villa está en buena forma, que Casillas sigue siendo uno de los mejores porteros del mundo, si no el mejor, que Xabi, Xavi, Iniesta y Busquest forman el mejor centro del campo que hoy puede juntar cualquier equipo y al que nosotros podemos añadirle a Fábregas y a Silva, lo que ya resulta un lujo asiático, que nuestros centrales son tan buenos, o mejores que los mejores. En fin que tenemos línea por línea y puesto por puesto lo mejor de lo mejor. Bueno, pues algunos se empeñan en seguir con el debate de si Torres debe o no debe jugar contra Alemania, o de si por fin España va a hacer un partido realmente bueno.
A mi me parece que España ha hecho unos muy buenos partidos. Parece que nadie se da cuenta de que ha tenido que jugar contra equipos que sabiéndose inferiores, han jugado a destruir, a axfisiar y a defenderse aplicando, a veces, una dureza rayana en la violencia. Hay que ser muy fuertes mentalmente para aguantar 60 o 70 minutos eso sin venirse abajo y esperar con paciencia el momento en que se puede hacer la jugada, como contra Paraguay. Tiene más mérito eso que hacerle 6 a Polonia, cuando a los 20 minutos ya llevas un 2-0 a favor. España ha aprendido a competir y a confiar en si misma. Ya no se asusta ni se impacienta sabedora de que tiene los recursos necesarios para afrontar cualquier situación. Podemos decir que ya gana hasta jugando más feo o jugando al otro fútbol. Eso es el distintivo de los campeones, les guste o no a los agoreros y a los envidiosos.
Ahora se puede caer en semifinales o no ganar la final si llegamos. A un partido todo es posible, pero de lo que estoy seguro es de que los que están ahora mismo temblando de verdad son los alemanes y de que esta selección ya se ha ganado el respeto y el cariño de todos los aficionados españoles y de todos los amantes del buen fútbol.
Salud y buenas vacaciones.