He querido esperar un tiempo prudencial para escribir algo sobre Marc Gasol, porque, coincidiendo con muchos amantes del basket, pensaba que no iba a tener mucho protagonismo en un equipo repleto de "chupones". Sin embargo, y a pesar de ello, se ha convertido en referencia y piedra angular del equipo con una efectividad asombrosa en ataque y demostraciones, día si y otro también, de lo que un "center" debe aportar a un equipo. Parece que la palabra "pivot" (pivote) con la que en principio se designó al hombre más alto, porque sobre él giraba el juego de todo el equipo, se puso pensando en hombres como Marc. No sólo juega, también hace jugar y, sobre todo, da una confianza tremenda a sus compañeros, lo que ha llevado a un equipo perdedor a ir, poco a poco, convirtiéndose en uno ganador. Y lo que, por otra parte, le ha hecho ganarse el respeto de todos dentro del Club.
Sus números lo demuestran: 15 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias, con una efectividad media de +24. Sólo al alcance de los grandes. Además, y en eso me recuerda a Reyes, no para de mejorar. Cada año aporta nuevas habilidades a su, ya de por si lleno, repertorio. Supongo que Ivanovic estará aun pensando en cómo pudo no ver lo que prometía este muchacho. En éste aspecto al entrenador de los Grizzlies hay que darle el mérito correspondiente por confiar en él y, sobre todo, por manejar tan bien a una plantilla como la que tiene.
Enhorabuena, pues a "Gasol bis" y espero que en un futuro no muy lejano se encuentre con su hermano en esa fiesta del baloncesto que se llama "All Star".
Salud y felicidad.