viernes, 9 de enero de 2009

Seguimos por aquí..., creo

Después de casi una año sin escribir nada en el blog hasta yo he llegado a pensar que estaba desaparecido en combate; y, la verdad, casi ha sido así. Pero la parte de mi cerebro que aun disfruta con este "chiste" que llamamos vida, ha prevalecido y... aquí estamos.
Ya comentaré, aunque sea a toro pasado, la última parte de la temporada de F1 y la primera parte de la temporada de la ACB y NBA. Hoy, sin embargo, mi comentario apunta a otro deporte, que aunque no es mi favorito, realmente es el nº 1 en éste país (y en otros muchos). Me refiero, lógicamente, al "fútbol".
No he podido por menos de leer en alguna de las hojas parroquiales disfrazadas de prensa deportiva de Madrid (léase AS y Marca) la mayúscula tontería, auspiciada principalmente por un forofo madridista que junta letras en una de ellas y que se hace llamar a si mismo periodista ¿?, que supone la absurda comparación de Leonel Messi con Robben. Y digo absurda, porque no se pueden comparar dos jugadores que lo único que tienen en común es que ambos son zurdos.
Robben es un buen jugador, independientemente de su capacidad para lesionarse, que tiene regate, velocidad y, a veces, gol y que hoy por hoy destaca en el Madrid porque va una marcha por delante del resto de la plantilla. Pero no es un líder que pueda, a la vez, desequilibrar, organizar, dar el último pase y cuando es menester meter él mismo el gol. Sin embargo, Messi sí es capaz de hacer todas esas cosas y alguna más que iremos descubriendo cuando vaya creciendo, pues no hemos de olvidar que sólo tiene 21 años y que a esa edad Maradona, que parece ser el referente que debemos tomar, aun no había ganado nada y apenas acababa de empezar a jugar en Europa.
Todo lo que he dicho no son más que obviedades que todo aquel que entienda un mínimo de fútbol puede ver y apreciar, pero realmente me molesta que señores que se llaman a si mismos periodistas y que lo que tendrían que hacer sería transmitir su opinión desde el conocimiento y la imparcialidad, lo hacen abusando de la posición que ocupan en el púlpito para exacerbar a los forofos ignorantes y crear inútiles y falsas discusiones.
Que el Dios del deporte los tenga en su Gloria. Agur.