Tan bien lo están haciendo Calderón y Navarro en los USA que se me está olvidando nuestra liga ACB, que, al fin y al cabo, es la segunda en importancia después de la NBA. Ya he escrito en otra ocasión sobre la compañía R&R del Juventud de Badalona, pero hoy voy a hablar de la mitad de ella: Rudy Fernández.
Prefirió quedarse un par de temporadas más en la ACB, en vez de irse con 20 años a la NBA, algo que debía de haber tenido en cuenta Sergio Rodríguez, y acertó de pleno. En estos dos últimos años ha sido considerado el mejor jugador europeo por delante de algunos de los primeros números de la lotería (draft) de la NBA. Cuando el año que viene llegue allí, lo hará con la experiencia de haber sido el jugador más determinante de su equipo y líder indiscutible (a Rubio le llegará pronto la oportunidad) del mismo.
Sus números impresionan y es junto a Marc Gasol (del que hablaré otro día) el jugador que más veces ha sido MVP de la semana en la ACB. Lidera la lista de encestadores, ya el año pasado fue segundo detrás de Navarro, y es uno de los jugadores mejor valorados del continente, si no el que más.
Lo hace todo y todo lo hace muy bien; tira de lejos y de cerca, corre, defiende, asiste, machaca y tiene un espíritu que, como a Calderón, le lleva superarse día tras día. No me extraña que en Portland se froten ya las manos. Claro que, ¡ojalá no!, a su entrenador (al de Portland) igual le da por hacerle lo mismo que a Sergio y como parece que no le gusta mucho el espectáculo, pues eso..., a chupar banquillo. Aunque estoy seguro de que Rudy tendrá muchos más minutos, pues por las características de su juego se adapta perfectamente a las exigencias de aquella competición.
Que así sea.