Todos teníamos ganas de ver a Alonso con un coche competitivo. Bueno, pues ya lo tiene. No es el mejor coche, pero él sí es el mejor piloto y, además muy listo. Me explico: En el gran premio de Australia remontó hasta el cuarto puesto después de sufrir un accidente en la segunda curva, provocado por la lluvia y las ganas de todos de sacar partido en esas primeras vueltas. También, todo hay que decirlo, por la mala estrategia de McLaren con su piloto Hamilton (le dieron su propia medicina) de hacerle cambiar de neumáticos por segunda vez. Entonces se quedó detrás de Massa y no lo adelantó. La verdad es que lo intentó un par de veces y la respuesta de Massa fue, a mi entender, un poco temeraria. Respuesta que no tuvo con otros pilotos que lo adelantaron como si llevara un "seiscientos" en vez de un Ferrari. Y ahí es donde Alonso estuvo sublime. Iba más rápido que el brasileño, pero se contentó con acabar detrás de él. Le enseñó como se debe tapar a un piloto agresivo como Hamilton con un coche mucho más rápido y se ganó el derecho a que en una situación a la inversa sea Massa el que ceda.
Dicen que lee las carreras como nadie, pero no sólo eso, sino que va un poco más allá. Si hubiera adelantado a Massa posiblemente hubiera creado un conflicto con él. Así, lo que ha conseguido es que todo el mundo, empezando por la prensa y los aficionados italianos, se enfade con Massa y le recrimine su actuación. Ha conseguido más así y asentado su posición de líder dentro de la "Scuderia" que de otra manera. Inteligente el chico. Además, en Ferrari saben que si lo hubiera adelantado no hubieran hecho 3º y 4º, pues Massa no hubiera aguantado a Hamilton y Webber. Así que agradecidos deben estar.
Por otra parte, en sus declaraciones al acabar la carrera deja bien claro el mensaje: "No me importa un podio con Button, Kubica y Massa. Los que van a pelear por el título han quedado por detrás". Aclaratorio ¿no?.
Pero, de todas formas, yo no me fiaría mucho del brasileño. Creo que desde aquel adelantamiento en Nürburgring cuando Massa pensaba que tenía la carrera ganada y que fue un poco humillante, no le ha perdonado. Lo bueno es que Fernando está tan seguro de si mismo que puede permitirse ciertos gestos de condescendencia, lo que, queramoslo o no, irá poco a poco minando la moral de su compañero.
Esperemos que el campeonato no pierda la tensión que ha cogido en estas dos primeras carreras.
Que ustedes lo disfruten.