jueves, 15 de octubre de 2009

El arte del mago


Iba a seguir con el tema de los periodistas, pero me parece más interesante y creo que merece más la pena hablar de ese pequeño "cronopio" de Albacete llamado Iniesta.
Se pagan burradas de dinero por jugadores como Kaká , Cristiano, Ibra, etc. y se habla continuamente de ellos como los mejores jugadores del mundo, dependiendo, claro, del equipo en el que jueguen. Para los de Madrid serán Kaká y Cristiano, para los de Barcelona Messi e Ibra. Sin embargo, pocos le dan ese título a un jugador total como Iniesta.
Decía Menotti hace unos días, a propósito del "despropósito" futbolístico de Argentina, que Iniesta y Messi son los dos mejores jugadores del mundo. Supongo que nadie pondrá en duda el conocimiento que éste Sr. tiene del fútbol. Pues bien, aquí en España lo ponen un nivel, o dos, por debajo de los otros arriba mencionados.
Llevo viendo fútbol un montón de años (más de los que me gustaría, por la edad, que ya va pesando) y no recuerdo, aparte de Diestéfano (di Stéfano), Pelé, Cruyff o Maradona, un jugador más completo que este pequeño saltamontes manchego y que tenga tanta importancia en el juego de su equipo. Si lo pegas a la banda, desequilibra. Si lo pones de interior, hace jugar a los que tiene por delante y por detrás. Y si lo pones de organizador, vuelve loco al equipo contrario y marca como nadie el ritmo y el tempo del partido. Para muestra lo de ayer en Bosnia. Pero, además, lo hace con una imposible sencillez y elegancia. Regatea, desequilibra, cambia el ritmo como nadie, se va del contrario por donde éste menos espera, ve los huecos donde otros no ven nada y cuando tiene que meter un gol decisivo, va y lo mete.
En definitiva, es un jugador que "crea" el fútbol, no necesita que se lo den, él lo regala a los demás compañeros. Si, por otro lado, juega con otros alrededor suyo como Xavi, Xabi, Silva, etc., todos se hacen (unos a otros) aun mejores.
Si a Kaká le dieron el balón de oro, por qué no se lo van a dar a Iniesta. Creo que, hoy por hoy, el manchego está por encima del brasileño. A ver si nos quitamos ya de una vez el complejo de que ser jugador español es sinónimo de no ganador.
Enhorabuena a la selección por su magnífico periplo clasificatorio.

Salud.

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